Defensa penal:

Los abogados de derecho penal representan a sus clientes que enfrentan acusaciones penales. Su objetivo principal es proteger los derechos de sus clientes y garantizar que reciban una defensa adecuada en todas las etapas del proceso penal, desde la investigación inicial hasta el juicio y, en su caso, la apelación.

Asesoramiento legal:

Los abogados de derecho penal brindan asesoramiento legal a sus clientes en relación con delitos penales, explicando las leyes y regulaciones aplicables, las posibles consecuencias legales y las opciones disponibles. También pueden asesorar sobre cómo manejar las interacciones con las autoridades legales y la mejor estrategia de defensa.

Investigación y recopilación de pruebas:

Los abogados de derecho penal investigan los hechos y recopilan pruebas relevantes para el caso de sus clientes. Esto puede incluir entrevistar testigos, revisar documentos, analizar pruebas forenses y buscar cualquier factor que pueda respaldar la defensa de su cliente.

Negociación de acuerdos:

Los abogados de derecho penal negocian en nombre de sus clientes con los fiscales y las autoridades legales para buscar acuerdos favorables. Esto puede incluir la reducción de cargos, la negociación de penas más bajas o la búsqueda de alternativas al encarcelamiento, como programas de rehabilitación o libertad condicional.

Representación en juicio:

Los abogados de derecho penal representan a sus clientes en el juicio, presentando argumentos legales, interrogando testigos y presentando pruebas en su defensa. Su objetivo es demostrar la inocencia de su cliente o cuestionar la validez de las pruebas presentadas por la fiscalía.

Apelaciones:

Los abogados de derecho penal también pueden representar a sus clientes en casos de apelación, buscando revisar y cuestionar las decisiones judiciales anteriores en busca de una resolución más favorable.